CAMBIO CLIMÁTICO
El polvo de hadas de la Amazonia
El investigador del
Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia (INPA), Antonio Nobre, desvela los
cinco secretos del bosque amazónico y alerta sobre el peligro de su
deforestación
POR RAMIRO ESCOBAR
El científico brasileño Antonio
Nobre. / PABLO CORREA
Fue el primero en hablar en el III
Encuentro Panamazónico realizado en Lima, entre el 6 y el 7 de
agosto. Tiene un verbo apasionado y una cualidad algo inusual en un científico:
saber enhebrar los datos con relatos, la explicación con la emoción. Antonio
Nobre, investigador del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia (INPA),
cuenta en esta conversación cuál es la magia de la Amazonia, en qué consisten
sus secretos y por qué el cambio climático y la deforestación la amenazan muy
seriamente…
- ¿Estamos ya en ‘El día después de mañana’ del cambio
climático? Estamos en una situación demasiado grave. Al punto que la
comunidad científica, que no suele concordar entre sí, ha formado un bloque de
homogénea convicción sobre el tema. El cambio climático ya no es más
proyección.
- ¿Y cómo se manifiesta esta gravedad en la Amazonia? En
la deforestación, que remueve la capacidad del bosque para mantenerse. Lo ha
hecho por millones de años en condiciones adversas. Pero hoy se ha reducido su
capacidad. Antes había dos estaciones amazónicas, la húmeda y la más húmeda.
- Que eran bastante reconocibles. Ahora tenemos una
estación húmeda moderada y una estación seca. Y la seca tiene un efecto muy
perverso. Porque, cuando no llueve, los árboles se tornan inflamables, el fuego
entra y ya no hay más bosque tropical.
Los chorros verticales
y el polvo de hadas
- Con todo, la Amazonia tiene aún cinco secretos. Es
algo que los pueblos nativos siempre supieron y que nuestra civilización no
percibió. Pero, en los últimos 30 años, la Ciencia ha revelado estos cinco
secretos. El primero es cómo el bosque amazónico mantiene la atmósfera húmeda a
3.000 kilómetros del océano...
- ... Y hacer que la lluvia llegue hasta la Patagonia. Y
a los Andes, por 3.000 o casi 4.000 kilómetros. A otras partes que están lejos
del océano, como el desierto del Sáhara, no les llega agua. En América del Sur
eso no pasa y se debe al primer secreto: los chorros verticales de agua.
- ¿Cuál es el secreto de ese secreto? Que los árboles
amazónicos son bombas que lanzan al aire 1.000 litros de agua diarios. La sacan
del suelo, la evaporan y la transfieren a la atmósfera. Todo el bosque
amazónico pone 20.000 millones de toneladas de agua en la atmósfera al día. El
río Amazonas, el más caudaloso del mundo, pone en el Atlántico 17.000 millones
de toneladas en el mismo lapso.
- Increíble, ¿cómo se descubrió? Midiendo. Con torres
de estudio, con satélites que detectaban ese transporte de vapor, que es un
vapor invisible.
- Producido por los árboles casi mágicamente. La magia
viene en el segundo secreto. ¿Cómo es posible que, si el aire de la Amazonia es
muy limpio, porque la alfombra verde cubre la tierra, haya tanta lluvia? El
océano también tiene un aire limpio, pero no llueve mucho sobre él. Los
científicos descubrimos un misterio.
- ¿Cuál? Para formar una nube, que son gotas de agua en
suspensión, hay que transformar el vapor bajando la temperatura. Pero si no
tienes una superficie, sólida o líquida, de partículas para las semillas de
nubes, el proceso no comienza.
“El bosque
amazónico pone 20.000 millones de toneladas de agua en la atmósfera al día”
- ¿Qué hace el bosque entonces?Genera lo que llamamos polvo
de hadas. Son olores que salen de los árboles y que en la atmósfera húmeda
se oxidan para precipitar un polvo finísimo que es muy eficiente para formar
lluvia.
- Parece un cuento. Es que el bosque constantemente
manipula la atmósfera y produce lluvias para sí, algo casi mágico. Los gases
salen de los árboles, son como perfumes y se volatilizan.
- Una suerte de gran fragancia sostenible. Es un océano
verde, distinto del azul. El azul no tiene ese mecanismo porque carece de
árboles. Tiene algas, que producen un poquito, pero no como el verde.
La bomba biótica y
los ríos voladores
- Vamos al tercer secreto. Vamos. En la Amazonia, el
aire que viene del hemisferio norte cruza el Ecuador, entra y va hasta la
Patagonia. Hasta ahí llega ese aire húmedo, que viene del Atlántico ecuatorial.
- Con los vientos alisios. Sí, con los alisios que
trajeron las carabelas de los europeos, 500 años atrás. Pero ocurre que los
alisios del océano sur fluyen hacia el norte. ¿Qué hace que ese viento vaya
contra la tendencia de la circulación global? Dos físicos rusos con los que
colaboro resolvieron esa pregunta al estudiar el efecto del vapor del chorro
vertical amazónico.
- Otra vez el chorro vertical. Ellos descubrieron, por
la física fundamental de los gases, que esas condensaciones de vapor jalan el
aire de los océanos para dentro del continente y crean una especie de agujero
de agua. Es como una bomba biótica. El bosque trae su propia humedad del
océano.
“Donde están los bosques no tienen sequías, ni
exceso de agua, ni huracanes, ni tornados. Es como una póliza de seguros”
- Y todavía hay más... El cuarto secreto es la
transferencia de esta humedad amazónica a otras regiones: los Andes en Perú,
los páramos en Colombia... Si tú ves el mapa del mundo, encontrarás que hay un
cinturón húmedo que pasa por el Ecuador, por el África y por el sureste
asiático.
- Es la línea ecuatorial. Así es, pero en la línea de
trópicos, el de Cáncer al Norte y el de Capricornio al Sur, están todos los
desiertos. El de Atacama en Chile, o el de Namibia en África. Sin embargo, esa
parte donde está el 70% del PIB de América del Sur, que va desde Cuiabá a
Buenos Aires, de Sao Paulo hasta los Andes, ¡es húmeda! A pesar de estar en la
línea de los desiertos.
- ¿Y cuál es el misterio allí? Se llama ríos
voladores. Es una gran masa de aire húmedo bombeada por la Amazonia contra
los Andes, que son una pared de hasta más de 6.000 metros de altura, y que la
envía a las áreas donde debería haber desierto. Por eso llueve en Bolivia o
Paraguay.
- Falta, finalmente, el quinto secreto. El quinto
secreto es que, si uno pone en un gráfico todos los huracanes que ha habido en
la historia, —la NASA lo ha hecho— en la zona de los bosques ecuatoriales no
hay ni uno. Y esa región es la que tiene más energía porque la radiación solar
es muy intensa.
“El sistema
terrestre es un organismo y está muy enfermo"
- Debería haber ciclones, como en India y Pakistán. No
los hay porque el dosel del bosque, donde están las copas de los árboles, es
rugoso y hace que los vientos sean forzados a disipar su energía, con lo que se
calma la atmósfera.
- Pero hay tormentas. Claro, aunque no suelen ser
destructivas. Donde están los bosques no tienes sequías, ni exceso de agua, ni
huracanes, ni tornados. Es como una póliza de seguros contra los eventos
extremos atmosféricos.
La guerra contra la
ignorancia
- Ahora, estos cinco secretos están en riesgo… El
problema se llama deforestación. Si a un borrachín le quitan la mitad del
hígado, le va a ser difícil lidiar con el alcohol. Eso es lo que está pasando
con la Amazonia. Le estamos quitando un órgano al sistema terrestre.
- ¿Entonces la Amazonia no es el pulmón, sino el hígado del
planeta? Es el pulmón, el hígado, el corazón... ¡Es todo! Esa bomba
biótica es un corazón que constantemente bombea. El polvo de hadas también
funciona como una escoba química frente a contaminantes como el óxido de
azufre. El mejor aire es el de la Amazonia.
- Y, sin embargo, la seguimos destruyendo. Si tú vas
con una motosierra, un tractor o fuego, la Amazonia no tiene defensa. Las
invenciones del hombre pueden ser benditas, como la medicina, pero también
terribles, como la motosierra. Por eso propongo un esfuerzo de guerra.
- ¿En qué consistiría? Es una concentración para
resolver un problema que lo amenaza todo. La ciencia hoy nos permite saber que
la situación es gravísima. Y lo que propongo es batallar contra la ignorancia, el
principal motivo de la destrucción del bosque amazónico.
- Las prioridades globales parecen otras. En el 2008,
los bancos fueron salvados en 15 días. Se gastaron trillones de
dólares en eso. La crisis financiera no es nada comparada con la crisis ambiental.
“La ciencia hoy nos permite saber que la situación
es gravísima. Hay que batallar contra la ignorancia”
- ¿Qué pasa? ¿Estamos embriagados con la civilización?Es una
embriaguez primitiva. Cuando vas a un médico y te dice que tienes una
enfermedad avanzada, ¿tú qué haces? ¿sigues fumando? El sistema terrestre es un
organismo y está muy enfermo. La contaminante es la parte más degenerada del
ser humano.
- ¿Podemos salvar a la Amazonia de esa enfermedad? Yo
creo que si tenemos una capacidad similar a la que tuvimos para salvar los
bancos, sí. Porque ella tiene un poder impresionante de regeneración.
- Debería importarle a todo el mundo, además. La
atmósfera tiene una cosa llamada teleconexiones. Un modelo climático puede
demostrar que los cambios en la Amazonia van a afectar los ciclones en
Indonesia.
- El secreto
mayor es despertar entonces… Y saber que lo que hacemos ahora es
determinante. Las generaciones posteriores van a sufrir las malas elecciones de
hoy. La generación que está en la Tierra hoy tiene la conducción de un tren que
puede irse al abismo o una oportunidad de vivir mucho más.
Compilado por Víctor
Marenco
Fuente: El Pais
España…