viernes, 5 de junio de 2015

EL ESTADO DE POSTRACIÓN DE LOS CAÑOS DE BARRANQUILLA quinta y última entrega

Cualquier Barranquillero de marras debe saber que a pesar de las actuales circunstancias, hay alternativas para solucionar dentro de un contexto integral la problemática de los cuerpos hídricos conocidos como caños. No vamos a plasmar soluciones pero si a hacer planteamientos en pos de reunir opinión y apalancarnos sobre la misma, con el fin de proyectarnos como ente ciudad, como barrio comunidad, como medio ambiente y sociedad.

Circunscritos alrededor de los cuerpos de agua se desarrollan actividades lúdicas, de sosiego y por supuesto entretenimiento y recreación. Posterior a la certera y bien administrada recuperación del sistema de cuerpos hídricos del sector oriental de Barranquilla, proponemos que toda esta temática se convierta en un factor integracional, de todos los habitantes de la ciudad con la ambientalidad de un entorno olvidado, por ahora...

Claro que podemos pasear un rato o de pronto ir de compras, tal vez al zoológico el cual será reubicado por allí...


Es natural que por efectos de esta oprobiosa barrera de industrias, emplazada a orillas del río y de los caños, la inmensa mayoría de los Barranquilleros nunca hayamos navegado o siquiera pescado en sus orillas, ni paseado en un bote o una lancha... exceptuando a aquellos que viven en sus orillas o poblaciones cercanas. ¿Qué tal los caños y canales habilitados para recorrerlos en un paseo por sus aguas y llegar en una tarde a media luz para departir en un restaurante con velas y música? Una orquesta o conjunto ameniza al fondo, un cuchicheo de charlas ocasionales y risas, envueltas con el susurro de palmeras u hojas de mangle que se mecen al son de la brisa del río... ¿qué tal? Usted hace la espera coloquial con su familia y al tiempo, su hijo de 10 años practica canotaje en el estadio de aguas (lo construiremos...) regata o vela olímpica para más no poder. Pero de pronto su esposa decidió aprovechar el tiempo y se fue al Mercado de Las Frutas a comprar fresco y barato. No se demora nada porque está cerca y hay unas embarcaciones duales, de turismo y de transporte que la llevan al sitio. Si el entrenamiento hoy es largo el padre se va a pescar con algún conocido al río o en algunos de los estanques de piscicultura que hay por los alrededores... luego llega su esposa con su hijo sudado y con la cara coloreada por el sol dado al entrenamiento y ella radiante sonríe con unas bolsa de piñas, mangos, limones y otras mercaderías. Más tarde el bote los lleva a la zona de parqueo y se van después de dos o tres horas de plena satisfacción y contacto con el otro ambiente nuestro, al inicio del anochecer.

Por el mercado flotante o cerca a la entrada del zoológico; El agua lo es todo ¿Creen que no atraerá turismo?


Si señores ahí está... ese estadio de aguas con canchas de otros deportes en su periferia, esos mercados flotantes con botes de velas bien configurados, llenos de frutas y mercaderías de todos los colores, con los olores dulzones y autóctonos de las riberas y con unos árboles de cañaguate de floración amarilla y brillante al trasluz; ese club de yates con todas las de la ley, restaurantes, criaderos de peces, el zoológico reubicado y el sistema acuático de transporte de alta capacidad para llevar turistas y pasajeros de a pie por los canales.

El Estadio de Aguas con piscina de clavados, natación olímpica, canotaje, velas y que todo el mundo se ejercite... 


Todo ese comienzo, todo ese borrón y nueva cuenta se hace es con los caños vivos; con la integración de todos, de aquellos que se encargarán de las lanchas, de quienes atenderán en los restaurantes y empresas sintonizadas a estas propuestas, de los deportistas... En fin mucho empleo de calidad y para nada contaminante...

Aquí hay apenas un esbozo que es plausible... y sería mejor si lo hiciésemos realidad. Pero se necesita un cambio de mentalidad en la clase dirigente. Puede llegar el momento que ante tanta desidia y porquería, los inversionistas salgan despavoridos de estas huestes. Consideren la nobleza de aquellos que por el derredor malviven... no piden trabajo; piden dignidad... piden inclusión... simple!

El desarrollo urbano de La Loma, Barranquillita y su entorno solo es posible con unos caños navegables tal como se describen.  Serán posibles si hay voluntad política de los dirigentes y por supuesto, poder de lucha del pueblo Barranquillero.


Víctor Marenco Boekhoudt
Ing. MSc 

lunes, 1 de junio de 2015

EL ESTADO DE POSTRACIÓN DE LOS CAÑOS DE BARRANQUILLA (cuarta entrega)

Una de las obras banderas que se preconizó en el plan de recuperación integral de los caños de Barranquilla en su sector oriental, era aniquilar al menos 37 puntos de vertimiento directo de las aguas servidas provenientes de los sectores de El Centro, Barranquillita, El Boliche, Rebolo, La Luz, San Roque, La Chinita y otros barrios periféricos. Ese "legado" doloroso, esa herencia paupérrima que ni siquiera Hollopeter pudo prever para una solución debida, había degenerado el sistema acuático en toda su extensión por espacio de más de 40 años. Todo un letargo que significó insensibilidad e indolencia por parte de toda la dirigencia de la ciudad en dos generaciones, que preferieron cerrar ojos y narices para no percatarse de un espectáculo tan grotesco. Por todos esos años la cuidad de Barranquilla presentó índices de enfermedades gastrointestinales e infectocontagiosas fuera de todo orden; Campeó la gastrointeritis, la parasitosis, las variedades de la Hepatitis, afecciones diarreicas y era de por sí, un hecho común observar a los infantes por el mercado con sus barriguitas abultadas y protuberantes.

Las diversas entidades responsables de estas obras como la Triple A, la Alcaldía de la ciudad, la CRA , El Foro Hídricos y otras, en diversos comunicados de prensa y reportajes publicitarios sentenciaron que el sistema hídrico que involucra a los caños y canales del sector oriental de Barranquilla estaban saneados. Fueron destinados más de 42 mil millones de pesos para que precisamente la empresa Triple A proyectase, planificase y realizase las obras de captación y tratamiento de aguas servidas de la periferia, con la interventoría de la CRA.


Punto de emanación del colector periférico con vertimiento de aguas servidas las cuales desembocan directamente al caño La Ahuyama, cerca de la desembocadura del arroyo Rebolo.



Los testimonios fotográficos aportados son elocuentes. Se siguen presentando botaduras de aguas servidas del interceptor La Chinita - La Luz por medio de los accesos de mantenimiento o aliviaderos. En la cercanías hay viviendas de tablas y cartón de familias en estado de miseria absoluta y con suma tristeza volvimos a observar a los infantes jugando al lado de la inmundicia y en condiciones de salud indignos, a expensas de padecer de nuevo las enfermedades de años atrás. 
En la cercanía del sector de la carrera 20 B con la calle quinta también observamos cruces de tuberías de alcantarilla que la población local se ve en la penosa labor de abrir para facilitar el desagüe en vista de que el sistema no posee la capacidad suficiente para manejar altos volúmenes. Los mismos desagües transitan en forma de canal abierto directo a el caño de La Ahuyama. El tránsito antihumano de aguas negras por encima de las vías pavimentadas es evidente y degradante a la vez; se suponía que eran épocas ya superadas... Familias enteras en completo estado de indefección, inmersas en condiciones de una miseria paupérrima, se ven obligadas a convivir con las aguas de alcantarilla insolentemente. 




Localización en plano de los puntos de aguas servidas las cuales desembocan directamente al caños La Ahuyama, cerca de la desembocadura del arroyo Rebolo y en otros puntos del barrio La Luz.


Existen muchas preguntas con referencia a los porqués de esta catástrofe socioambiental... No se entienden muchas situaciones técnicas, comunitarias, humanas y de convivencia. Aquí hay una clarísima demostración de que estamos diciendo algo muy diferente a lo que se viene presentando en realidad. Para los habitantes de estos barrios tan notables en Barranquilla y además famosos como La Chinita, por el invaluable aporte de uno de sus grandes hijos como es Teófilo Gutiérrez, quien brilla hoy día en el deporte mundial, les resulta desconsolador percibir como el desarrollo y el progreso pasan raudos por el corredor portuario, mientras ellos inermes sentados a la vera del camino, respiran la pestilencia y pisan las aguas fecales por sus calles. Es obvio que sus modos de respuestas también la tienen frente a sus ojos sin ser más advenedizos... Toleran por que no tienen otra alternativa, soportan por que la esperanza la tienen, se ríen, hacen sus chanzas, hasta se burlan de su condición más sin embargo, sería de tontos pensar que su aguante será eterno. Ni más faltaba...
Es menester que se entre con suma urgencia a evaluar la condición de las labores de saneamiento ejecutadas por los diferentes entes inmersos en la problemática de los caños de Barranquilla en su sector oriental. No es óbice que tales desafueros terminen en el mismo traspaso de faltas y culpas entre las diversas entidades; quizá ese ha sido un error craso: Las obras se han diseminado entre diferentes entidades y no hay una cabeza visible que se haga responsable por tamaños despropósitos. 





Un niño juega a hacer equilibrio por encima de una corriente de aguas fétidas camino al caño. Al fondo las viviendas de muchas de las familias que allí residen.

Es notable el aguante y la nobleza de los conciudadanos que residen con hidalguía en los barrios La Luz y La Chinita. Ellos saben por experiencias vividas y por razones sobradas que en un aguacero fuerte, sus casas se volverán a inundar. Hasta parece que han aprendido a vivir con esos signos trágicos. Como en Las Casas de Cartón, la famosísima canción de Alí Primera, sus techos se llueven con un patetismo inexorable, los niños millonarios en lombrices te alumbran con una sonrisa y la madre embarazada con sus pies embarrados espera a que su compañero traiga un poco de pan y sosiego para aliviar en algo la vida. Pero lo más doloroso es que a sabiendas que estos caños taponados impulsan con más bríos las aguas de una crecida y que en cierto modo es posible hacer una relocalización de las personas afectadas, las autoridades de la ciudad miran esta situación con suprema indiferencia. Lo más penoso de las tragedias anunciadas no es saberla de antemano, sino ver la indiferencia o quizá ineptitud de aquellos con poder de decisión, ante situaciones de esta clase. Pareciese que ellos no contasen...


Si hemos visto que todas las obras con las cuales se anunciaron la recuperación de estos recursos hídricos han fallado y no cumplen a cabalidad con sus diseños y propósitos, no significa que todo esté perdido. Mas sin embargo, las entidades a cargo tienen que responder por estas inversiones y dar las pertinentes explicaciones de tamaña dejadez. No hemos perdido el futuro, ni más faltaba... pero si duele que nuestros impuestos no se vean reflejados en obras a sabiendas de la dureza como las entidades locales, departamentales y nacionales nos los cobran, sin inclemencia alguna. Eso no es justo señores...



Víctor Hugo Marenco Boekhoudt
Ing. MSc 



las aguas servidas fluyen en pleno verano por las calles del barrio la Luz, para luego ir a vertirse al caño de La Ahuyama.